lunes, 21 de agosto de 2017

"NO EN MI NOMBRE": CARTA A UN JOVEN TERRORISTA

 

فَلا تَهِنُوا وَتَدْعُوا إِلَى السَّلْمِ وَأَنتُمُ الأَعْلَوْنَ وَاللَّهُ مَعَكُمْ وَلَن يَتِرَكُمْ أَعْمَالَكُمْ

                     No flaqueéis pues, invitando a la paz, ya que sereis vosotros los que ganen. Dios está con vosotros y no dejará de premiar vuestras obras!.”
(El Sagrado Corán 47, 35) 

«La crueldad es la fuerza de los cobardes»
Proverbio árabe.

Hoy te llamas Younes Abouyakud, pero has tenido muchos nombres. El cristiano antiabortista Jim David Adkinsson, que tiroteo a los niños de la iglesia de Knoxville; el judío israelí Baruch Goldstein, autor de la masacre en la mezquita de Hebrón; el pagano noruego Anders Breivik, autor de la matanza en la isla de Utoya; el ateo comunista –y mi mentor- Carlos el Chacal, que se confiesa autor de más de 2000 muertes utilizando el eufemismo de “acciones revolucionarias”… Todos sois el mismo.

Hoy Daesh pretende legitimar tu nombre. Como antes los cristianos del Ku Klux Klan, los judíos del Kach o los hinduistas de Babbar Khalsa pretendieron legitimar los de sus “luchadores”. Pero no importa con que dios queráis justificaros. Estáis hechos de la misma pasta. La pasta de los necios que piensan que un credo o una ideología, la que sea, vale más que la vida humana. Y desde ese mismo instante os deslegitimáis. Porque si en algo coinciden todas las religiones, es en defender la vida. Pero tu eso no lo sabes porque eres un imbécil, ignorante, que desconoce la religión que dice profesar, y que ha sido movido como un peón en el tablero del terror internacional… Como tantos otros antes que tú.

Sois fichas. Peleles. Marionetas. Manipulados por cobardes astutos y ambiciosos que utilizan vuestra ignorancia contra los justos. Os mienten. Os engañan, aprovechando vuestra ignorancia. Y seréis malditos por ello.

Lo que diferencia el terrorismo de la guerra es que en vuestro caso no hay campo de batalla en el que encararse con el adversario. Atacáis a traición. Por la espalda. Y vuestros líderes se ocultan tras la pantalla de un ordenador, o el púlpito de un templo. No pisan el tablero. Para eso estáis vosotros. Los tontos útiles. Dispuestos a desperdiciar su vida. Porque ese será vuestro legado… el olvido.

No habéis conseguido nada. Tu nombre se diluirá en los buscadores de Internet y en las hemerotecas. Como el de los asesinos de Niza, de Berlín, de Londres, de Madrid… nadie recuerda ya sus nombres. En poco tiempo desaparecerás de nuestra memoria, y no serás nada. Otra vida perdida.
El Califato no se impondrá en Barcelona, ni en Paris, ni en Estocolmo… Al contrario. Estos días, en mi querida Ramblas, solo hemos visto hermandad, solidaridad, compasión, y un amor infinito, que flota por encima de vuestro océano de odio. Musulmanes, cristianos, budistas, sijs, ateos… nos hemos abrazado, hemos llorado juntos, hemos rezado juntos, hemos cantado juntos. No conseguiréis separarnos. Porque “Allah”, como reseña nuestra RAE, no es un nombre propio. Es un nombre común. Es la palabra árabe para decir “Dios”. El mismo Dios de los budistas, de los judíos, de los sijs o de los cristianos.  No hay un Dios musulmán y un Dios de otras religiones. Dios es el mismo para todos. Allah solo es una palabra árabe.  Como  قاتل غبي que es lo que tú eres. Un estúpido asesino.
 
Dejaste un reguero de muerte a tu paso. Hombres, mujeres y niños de distinta nacionalidad, credo y raza. Cuerpos vacios de vida, desplomados sobre el asfalto. Esa es tu obra. Y si piensas que el Profeta Muhammad (s.a.a.s.) la aprobaría es que eres más estúpido e ignorante de lo que creía. Porque el Sagrado Corán es muy claro: “…debes saber que tu única obligación es la de transmitir el Mensaje”. (El Sagrado Corán 3:21).
 

Entre esas personas, a las que robaste la vida y toda oportunidad de futuro, había varios musulmanes. De los de verdad. Como los héroes musulmanes (y de cualquier otra religión, o ateos) que esa tarde cedieron sus taxis, donaron sangre, ayudaron a tus víctimas, dando testimonio de lo que es realmente el Islam.  Pero obviamente tú tienes tanto de musulmán, como los asesinos y torturadores del Ku Klux Klan de cristianos.
 
Tu legado es un reguero de cuerpos desplomados sobre el asfalto sin señas de identidad. Caucásicos, latínos, asiáticos… Por qué las creencias y las ideologías no son visibles. Solo la raza lo es. Por eso tenemos que exteriorizar esas creencias o ideas con símbolos, uniformes, banderas…

Nada nos diferencia, externamente, a los musulmanes del resto de las personas. Por eso estos días, tras la barbarie que tú has cometido, muchos de mis paisanos europeos, vuelven a mirar con recelo, a insultar e incluso a agredir, a personas de otras razas, que confunden con musulmanes. Una tez más oscura, un pelo ensortijado, una nariz más ancha o aguileña, una barba poblada… Mis paisanos, la inmensa mayoría cristianos, son tan estúpidos y superficiales como tú. Como no pueden “ver la religión” estigmatizan la raza, y deducen en resto... Eso ni siguiera es islamofobia, es simple racismo. Como el tuyo hacia quien no comparte tu visión del mundo.

Durante mi viaje al Islam tuve la oportunidad de convivir con familias musulmanas, que me acogieron en tu propio país, mientras cursaba estudios intensivos de árabe. Y descubrí que no son mejores que nosotros, los europeos occidentales. Ellos simplemente estaban al otro lado del espejo. Y juzgaban la realidad con los mismos tópicos y prejuicios que mis paisanos… esos ignorantes que hoy repletan las redes sociales de advertencias sobre la islamización de Europa; la conspiración del Islam para conquistar Al Andalus y otras estupideces parecidas.

 
Pero aquellos paisanos, en este caso tuyos, que me acogieron en su casa mientras cursaba árabe, hablaban con los mismos prejuicios y apriorismos sobre el cristianismo. Y decían que todos los cristianos son sucios, porque un musulmán se asea al menos cinco veces al día (una por cada salah); que todos los sacerdotes cristianos son pedófilos (descontextualizando las noticias de la prensa); que todos los cristianos maltratan a sus mujeres (manipulando las informaciones sobre la violencia machista), etc. En definitiva, haciendo exactamente lo mismo que hacen mis paisanos europeos con el Islam, pero al revés. Hasta en eso somos iguales.

Yo estoy en una situación privilegiada. A medio camino entre dos mundos. Por eso, creo, que puedo aportar un juicio más objetivo. Y en mi juicio te condeno a la peor pena.

No en mi nombre

Yo nací cristiano. No porque lo escogiese, sino porque nací en un país católico y en una familia católica. Me educaron es los valores cristianos, como a la inmensa mayoría de mis amigos, vecinos y compañeros. Pero nunca me sentí identificado cuando alguien, muy parecido a ti, mataba en mi nombre. En el nombre del cristianismo. Nunca me sentí identificado cuando los terroristas cristianos norteamericanos atacaban con armas de fuego clínicas abortistas, “en el nombre de Jesús”; ni cuando los representantes del White Power europeo asesinaban o torturaban a un negro, un judío o un inmigrante “en el nombre de Jesús”; ni cuando los psicópatas seguidores del diabólico reverendo Kony obliga a niños de 10 o 12 años a violar y matar para convertirlos en niños soldado… “en el nombre de Jesús”. No me representaban.
 
Tampoco me sentía identificado, cuando un catalán de Terra Lliure, un gallego del GRAPO, un canario del MPAIAC o un vasco de ETA mataba en mi nombre. Justificando, en haras de una ideología política, la barbarie de Hipercor, de Los Rodeos, de California 47, de FECSA… No me representaban.

Hoy, tú no me representas. Ni a mí ni a los más de 1.500 millones de musulmanes del planeta. Porque hoy, nos guste o no, el Islám es la religión profesada por mayor número de seres humanos en el mundo. No importa que sea a causa de las conversiones, cuestiones demográficas o extensión geoestratégica… En 2017 el mayor número de templos construidos en el planeta son mezquitas. Y el mayor número de personas no ateas ni agnósticas, es musulmán. Y ni tú ni Daesh nos representas, ni actuais en nuestro nombre. Ni tampoco en nombre del Islam.

El Sagrado Corán es muy claro al respecto. Solo Allah decide quien acepta el Islam y quién no. Y si esa en la voluntad de Dios, ¿Quién eres tú o Daesh para contradecirla?:
“No debe haber coacción en religión” (El Sagrado Corán, 2:257)
 
“No es responsabilidad tuya hacer que sigan el camino recto; pero Allah guía a quien le place”. (El Sagrado Corán, 2:273)
 “Así, a quien Allah desea guiar le abre el corazón para que acepte el Islam”. (El Sagrado Corán, 6:126)
 
“Ningún alma puede creer excepto con permiso de Allah”. (El Sagrado Corán, 10:101)
“Pero si se apartan, tú sólo eres responsable de comunicar simplemente el Mensaje”. (El Sagrado Corán, 16:83)
 
“Diles: Es la verdad de vuestro Señor; por tanto, el que quiera creer, que crea, y el que no quiera creer, no crea… (El Sagrado Corán, 18:30)
Y así podría seguir durante horas. Al Islam se llega voluntariamente. Libremente. Como yo lo  hice. Como el amor, la fe no puede ser impuesta por la fuerza ni por la violencia.  
 
El Sagrado Corán y los hadizes son muy claros: solo Dios tiene la potestad para juzgar y para decidir quién es o no parte de la Umma. Si eres kafir, puedes disentir libremente, pero si aceptas, como musulmán, que Dios es todopoderoso, ¿Quién eres tú para imponer tu voluntad por encima de la suya?: “Mas si tu Señor hubiese impuesto Su voluntad, en verdad, todos los que están en la tierra habrían creído juntos. ¿Obligarás por tanto, a los hombres a hacerse creyentes?”. (El Sagrado Corán, 10:100)

Evidentemente, lo que caracteriza a una sociedad democrática, es que tu puedes disentir de el Sagrado Corán, como de la Santa Biblia… ese es tu derecho. Pero entonces no profanes el nombre del Islam para justificar tus actos. Tú no eres musulmán. Tú eres un kafir.
 
 
 
Sois herramientas

Conocí el Islam porque mi trabajo me obligó a ello. Y conocí a muchos muyahid en Siria, Libano, Palestina, Marruecos, Túnez,  Mauritania, Egipto… Para mi sorpresa algunos de los amigos de raza árabe que hice en esos países ciertamente empuñaban sus armas, mataban y morían por una patria o una ideología… pero no eran musulmanes y no me acercaron al Islam.

También conocí  y conviví con luchadores de los Mártires de Al Aqsa, del FPLP, etc, que eran árabes cristianos, árabes ateos, árabes marxistas… Ellos tampoco me acercaron al Islam.
Y conocí a asesinos conversos, que no eran de raza árabe. Como Eduardo Rozsa o mi mentor Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos el Chacal. Y ellos tampoco me acercaron al Islam.

Me enamoré del Islam -e intento ser un buen musulmán desde entonces-, por los carpinteros, odontólogos, médicos, albañiles, fontaneros, maestros, etc, que conocí en las mezquitas. Por su ejemplo de amor desinteresado, tolerancia y generosidad.

Españoles conversos, o inmigrantes llegados desde países árabes, o no, que escapaban de la miseria, de la guerra o de la injusticia, y que cada día agradecen la generosidad de la Europa que les acogió con los brazos abiertos. No pretenden islamizar Europa, ni conquistar Al Andalus, ni siquiera expandir el Islam. Solo quieren sobrevivir y mantener a sus familias.

Ellos hacen cada día su pequeño Yihad, como manda El Sagrado Corán, intentando ser mejores personas y ayudando a sus semejantes, musulmanes o no, sin intentar imponer ninguna ideología o religión.
Es una pena que todos los que estos día llenan de mierda las redes sociales, y dictan sentencia en los debates televisivos -sin haber leído el Corán, sin haber hablado jamás con un terrorista, sin conocer el árabe, etc-, no se molesten el viernes en acudir a la mezquita más cercana. Es muy fácil, nadie les prohibirá la entrada al templo, al contario. Como nadie te impide entrar en una iglesia o sinagoga. Así podrían hablar con un poco de conocimiento. Aunque solo se encontrarán con las lagrimas de millones de musulmanes que el próximo viernes lloraremos, una vez más por vuestra causa.

 
Y esos musulmanes que el próximo viernes lamentarán vuestros actos y llorarán por vuestras víctimas si representan el Islam. No tú. Tú eres un blasfemo que insultas su ejemplo. Eres como los gudaris de ETA que estigmatizaron durante décadas a todos los vascos, y que jamás representaron el sentir de Euskadi. Como los torturadores inquisitoriales que hicieron abominar del cristianismo a los herejes. Como los cobardes neonazis que profanan el paganismo justificando su violencia en una supuesta supremacía racial… Y como a ellos, y como a todos los terroristas, te esperan solo dos destinos posibles: la cárcel o la muerte. No hay más opciones. Te lo prometo. Lo he visto muchas veces.

Tu madre está destrozada. Como las madres de todos tus amigos, ya muertos o detenidos. Como tus primos, hermanos, y vecinos. Como toda la Umma. Todos sufrimos las consecuencias de lo que has hecho. Y eso no es Islam.

Tu madre dice que prefiere verte detenido a muerto. Yo no puedo decir lo mismo. No soy tu madre. Pero sé que no habrá premio a tu cobardía. No te espera el Paraíso. No habrá huríes ni ríos de miel. Solo el fuego del infierno.

En el cielo estarán las personas que has herido o asesinado, varios de ellos musulmanes. Ellos desplegaron sus alas en cuanto les quitaste la vida, y volaron al cielo donde no queda sitio para ti, ni para nadie como tú.  Allah no lo permitirá.

Si fueses musulmán tu comportamiento debería dar ejemplo, ser modelo, pero si crees que tus actos ejemplifican el espíritu del Islam eres más estúpido de lo que creía, porque hoy, como después de cada atentado, millones de musulmanes han de echarse a la calle para expresar lo obvio: que el Islam no tiene nada que ver con el terrorismo. Informen o no informen los medios de ello. Lo acepten o no lo acepten los islamófobos a los que tanto ayudáis con vuestros actos. Y si vuestros actos contribuyen al rechazo al Islam, es evidente que no representáis a la Umma. Nunca lo habéis hecho. Y por eso, por profanar el nombre de Dios, si realmente creéis en algo, concienciaros de que solo meréis un destino: el peor.  

Pero a mí no me basta con eso. Debes recoger en esta vida el fruto de tus actos. Y lo justo es que sufras el mismo dolor que has provocado a las familias de tus víctimas… musulmanes o no. Solo te espera recibir “agua como plomo fundido que te quemará el rostro” (El Sagrado Corán. 18:30)



Por eso, lo mejor que puedes hacer, es entregarte. Arrepentirte. Y ayudar a los investigadores a detener a todos los que de una u otra manera contribuyeron a convertirte en un asesino. Y más aún, a dar testimonio, el resto de lo que te quede de vida -que espero sea lo más dolorosa posible- de que lo que has hecho no representa al Islam. Porque ahora mismo, en algún lugar, otros cobardes miserables están mintiendo, a jóvenes ignorantes como tú, para convertirlos en marionetas de sus oscuros intereses. En peones de un nuevo juego del terror.  Y ni el Profeta Muhammad (s.a.a.s.), ni Jesús, ni Moisés, ni Buda, tienen sitio en ese tablero.

No eres un terrorista islamista. Como los blasfemos del Ku Klus Klan, el IRA  o el LRA no son terroristas cristianos. Porque no sois creyentes. Solo sois terroristas. No importa tras que credo os queráis esconder. Sois la misma mierda.

Cobardes que matan a personas desarmadas, a traición, sin previo aviso. No sois muyahidin. No sois guerreros. En la guerra dos bandos armados, conscientes del enfrentamiento, luchan de frente. Cara a cara. No atacan a civiles desarmados. El Profeta Muhammed (s.a.a.s.), cuyo nombre te atreves a profanar, jamás lo hizo. Ni en Meca, ni en Medina, ni nunca… Tampoco Jesús, Isa, lo hizo. ¿Cómo os atrevéis a usar sus nombres para justificar vuestras miserias?

Sois el instrumento de Iblis. De Shitán. No del Profeta Muhammad (s.a.a.s.). Porque alejáis de él a las personas. Y si os hubieseis parado un instante a reflexionar, os habríais dado cuenta de que os estaban mintiendo.

Conspirábais en la sombra. Ocultos. En una casa aislada. Porque en la mezquita no podéis preparar vuestros planes… Y si en la Casa de Allah no hay lugar para vosotros, ¿cómo os atrevéis a hablar en su nombre?

Deberías haber pensado que si tus actos iban a escandalizar a tu madre, no eran actos justos para un musulmán… ni para nadie.

Os mintieron. Queríais ser héroes. Sentiros Yuba, Al Khattab, Zarkawi… Rambos del Islam. Muyahidim. Y solo sois unos peleles manipulados por quienes mueven los hilos. Marionetas avergonzadas que deben ocultarse para trazar sus planes, porque en el fondo saben que esos planes son perversos y cobardes.

El Sagrado Corán dice: “Se da permiso para combatir a quienes son combatidos, porque han sido perjudicados- y Allah tiene en verdad poder para ayudarles-“.(22:40). ¿Quién te combatió  a ti, si no has dado opción? ¿Qué campo de batalla has pisado, si eres un cobarde? Tus suelas no tocaron las arenas de Irak, de Siria, ni de Palestina. No eres digno de llamarte muyahid. Solo eres un miserable que ataca por la espalda. Sin valor. Sin compasión. No esperes premio por ello.
  

Odio al Islam

Ha comenzado de nuevo... como después de cada atentado. Aparecen los primeros insultos y amenazas en las paredes de las mezquitas. La extrema derecha, oportunista como siempre, intenta aprovechar el rebufo de tus actos, y algunas personas más, que hasta ahora se habían resistido a la propaganda islamofóbica, se sumarán a quienes opinan sin saber de que hablan.
El miedo caduca. Por eso hay que renovarlo. Y lo intentáis con cada atentado. Pero esta vez habeis fracasado. Ya no tenemos miedo. No tinc por.
 
 
 
Podemos sentir rabia, asco, ira… pero no más miedo. A las pocas horas la gente volvió a la Ramblas de Barcelona, a los puentes de Londres, al paseo marítimo de Niza, a las calles y plazas de Berlín o Estocolmo borrando el impacto de vuestro intento, como el agua limpió el asfalto de la sangre de vuestras víctimas. Incluso de los niños…

Sabes lo que dice el Sagrado Corán, como la Santa Biblia, de quienes dañan a los niños. Y tus has quitado la vida a varios. Directa e indirectamente. No hay justificación para ese pecado. Y confío en que la memoria de esas víctimas torture tus sueños el resto de tus noches.

Moussa también lo era. Tenía solo 17 años. Era solo un niño. Y tú, y los miserables como tú, lo pusisteis en el punto de mira del policía que le quitó la vida. Nadie te premiará por eso. Ni en esta vida ni en la otra. Solo te espera llanto y crujir de dientes. Pero yo opino que también debes sufrir ese llanto y crujir de dientes en esta vida.
 
La pluralidad del Islam
 
Mis paisanos y vecinos ignoran que, de la misma forma en que el cristianismo no es monolítico, y que católicos, protestantes, ortodoxos, coptos, mormones, testigos de Jehova, amish, etc, conviven en la pluralidad de eso que llamamos cristianismo, en el Islam ocurre lo mismo.
Pero además de sunitas, chiitas, wahabíes, morabitunes, salafistas, sufíes y tantas otras formas de entender el Islan, existen los estúpidos. Los instrumentos del terror. Como tú. Como todos los que matan inocentes en nombre de Allah, de Jesús, de Moisés, de Krsna o de Buda. Solo sois el eco de quienes mueven vuestros hilos. No representáis a nadie.
Mis paisanos hoy braman contra el Sagrado Corán, tan ignorantes como tú, sin saber que de leer aquello que condenan sin conocer, encontrarían capítulos enteros dedicados a Jesús, a la Virgen María y sus padres, a Moisés, a Noe, a Abraham y a tantos otros profetas del Antiguo y Nuevo Testamento. Olvidan que, igual que la Santa Biblia heredó parte del Talmud judío, el Sagrado Corán, heredó el legado de la Santa Biblia cristiana. Es más lo que nos une que lo que nos diferencia, aunque los estúpidos como tú, y como los paisanos que ahora braman contra el Islam, os empeñéis solo en ver lo que nos diferencia. Tú has tomado a Dios “a tu deseo perverso” (El Sagrado Corán, 25:44), y mis paisanos europeos han hecho lo mismo. Pero Dios no es vuestra propiedad ni vuestra excusa. Dios es de todos, o no es.
Mis vecinos manifiestan contra el Islam, como yo lo hacía antes de conocerlo. Desde la ignorancia.
Braman contra una religión que desconocen, haciendo exactamente lo mismo que tú y quienes te manipularon: sacando de contexto citas de El Sagrado Corán. Fragmentos que, malinterpretados, supuestamente justifican la violencia. Ignorantes. Olvidan que otros, antes que ellos, hicieron lo mismo con citas de La Santa Biblia que sirven exactamente para lo mismo: para justificar la muerte de los negros, de los judíos, de los infieles…  
Por cada cita “violenta” de El Sagrado Corán existen diez citas “violentas” de la Santa Biblia, con el agravante de que el cristianismo es cinco siglos anterior al Islam y no al revés. Desde la hija de Jefte (Jueces 11:31) o la muerte de Ananías y su esposa (Hechos de los Apóstoles, 5:1-10),  hasta los hijos de Aaron (Lev 10:1-3), pasando la masacre de Jeroboam (1 Reyes 15:29); la matanza de Jonathán (1 Samuel 14:12-14); los 120.000 valientes que murieron en Judá (2 Crónicas 28:6)...
La lista de lapidaciones, decapitaciones, violaciones, masacres, suicidios y torturas que salpican las páginas de la Santa Biblia cristiana -como de la Torah judía- es interminable. Y desde la Santa Inquisición o las Santas Cruzadas, al actual Ku Klux Klan norteamericano o el IRA irlandés, miles de psicópatas, ignorantes y asesinos, como tú, buscaron en esos versículos bíblicos descontextualizados una justificación a sus crímenes. Aunque, por mucho que nos esforcemos en satanizar al Islam, ni siquiera los miserables blasfemos de Boko Haram -y las 200 niñas secuestradas en Chibok que ya nadie recuerda-, pueden acercarse de lejos al número de víctimas y la sádica crueldad del “cristiano” reverendo Josep Kony y su Ejército de Resistencia del Señor (LRA) en Africa. Kony viola, mata y tortura con un machete en una mano y una Biblia en la otra.
¿Se trata de eso? ¿De matar más y mejor en el nombre de Dios? Los asesinos que os escudáis en el Islam todavía tardareis cinco siglos en alcanzar a los asesinos que se escudan en el cristianismo o en cualquier otra religión. Solo es cuestión de tiempo. Pero no sois mejores. Nada os diferencia.
Como nada os diferencia de los terroristas laicos de todos los tiempos. Mi generación parece creer que el terrorismo se inventó el 11 de septiembre de 2001. Tenemos poca memoria. Pero durante los seis años que pasé sumergido en el terrorismo internacional conocí a miembros históricos de Hizbullah, de ETA, de Al Qaeda, de las FARC, del ELN, etc, que refrescaron la mía.
A pesar del horror que nos inspira cada nuevo atentado, todavía tienen que producirse muchos cientos de víctimas para igualar las aterradoras estadísticas del terrorismo que asoló Europa en los años 70 y 80 del siglo pasado.

Hoy parece que nadie recuerda los 168 muertos y casi 650 heridos en la masacre de Oklahoma City; los 259 muertos en el avión de Lockerbie; los 85 muertos y 300 heridos en la AMIA argentina… No. El terrorismo existía mucho antes de que nadie acuñase el término yihadismo.  Pero eso no te justifica, ni mengua un ápice tu responsabilidad… al contrario. La acrecienta.  Porque si la historia del terrorismo ha demostrado que jamás ha servido para conseguir absolutamente ningún cambio político o social, persistir en la vía de la violencia solo puede ser considerado un agravante de vuestra estupidez.
En el siglo XXI, paradogicamente, involucionamos, y volvemos a disfrazar con argumentos místicos la lucha armada.

Es fácil buscar en un texto religioso, escrito durante conflictos bélicos, como El Sagrado Corán, y encontrar citas aisladas como: “Matadlos donde quiera que los encontréis” (Corán, 2-191), que hoy tanto le gusta reproducir a mis compañeros periodistas -para ilustrar sus argumentos islamófobos-. Pero olvidan que cinco siglos antes de que se redactase el Sagrado Corán, en la Santa Biblia encontramos exactamente los mismos textos: “…y destuiréis en el todo lo que tuviere: y no te apiades de él: mata hombres y mujeres, niños y mamantes, vacas y ovejas, camellos y asnos.” (1 Samuel 15:3 ). ¿Qué significa esto? Nada. Tan solo que los pueblos del libro tenemos una historia común, paralela. Con sus virtudes y sus miserias.

Cualquier musulmán, cristiano o ateo de bien, sabe contextualizar históricamente esas citas. Y los libros no conducen furgonetas por la Ramblas de Barcelona, ni por los puentes de Londres, los paseos marítimos de Niza o las plazas de Berlín.  Eso lo hacen los hombres. No Dios. Y esos hombres, y no Dios ni las escrituras, son los responsables de esos actos. Y lo justo es que paguen por ello.
 
 
 Hoy, a las siete de la tarde, la comunidad islámica catalana ha convocado una manifestación en la Ramblas. Es la enésima manifestación protagonizada por la Umma para desmarcarse de los miserables como tú.  Porque el Islam no es terrorismo. Y porque no habéis conseguido borrar la vida de las calles.

Ojalá otros jóvenes, ansiosos de aventuras y de un futuro glorioso, no se dejen manipular con tanta facilidad como lo fuisteis vosotros, para cometer nuevas masacres en nombre de unos ideólogos cobardes y oscuros, que profanan el nombre de Dios cada vez que lo pronuncian. Porque el fruto de vuestros actos es irremediable.  Y vuestro único premio solo puede ser la cárcel o la muerte…

Inshallah.
 
Antonio Salas
 
 

lunes, 29 de mayo de 2017

La muerte de Alberto "el Chino" Carías Pedraza: ¿Que sentir cuando muere alguien que intentaba matarte?


Yo no puedo saber lo que sintió Salman Rusdhie cuando se enteró de que el Ayatola Jomeini, que había puesto precio a su cabeza, había muerto...  

¿Alivio? No lo creo. Ya qué siempre ha sabido que otros tomarían el relevo y la amenaza continúa.
 
Pero Rusdhie nunca convivió con Jomeini.

Quizás esa sea la razón de este sabor amargo en la boca, y de esta confusa tristeza...
Ayer, 28 de mayo, falleció en Caracas Alberto Carías Pedraza, "el Chino", uno de los personajes centrales de "El Palestino" y "Los hombres que susurran a las máquinas".
 
Antes que él fueron muriendo otros: Omar Medina, Eduardo Rozsa, el Coronal Afanador, el Comandante Gato... todos de muerte violenta. Pero el Chino falleció en la cama de un hospital.
 
La oposición venezolana lo celebra:"murió en el quirófano de un hospital de Caracas por una complicacion de la vesicula mientras lo operaban, no pudo resistir una intervención que se hizo sin recursos debido a la crisis hospitalaria, lo ha devorado la revolución, justicia poetica podrias decir!". Yo no puedo celebrarlo. No siento alegría, ni alivio... más bien una extraña tristeza.

Durante la investigación de "El Palestino", viví todo tipo de situaciones con el Chino. Desde Venezuela hasta Suecia... Me aceptó como un miembro más del Movimiento Revolucionario Tupac Amarú -Capítulo de Venezuela- que él lideraba, y fue un aval, dada su estrecha relación con Ilich Ramírez Sánchez -Carlos El Chacal-, que contribuyó a cimentar mi relación con el terrorista más sanguinario y famoso del siglo XX: Chacal.
 
El Chino me protegió cuando otro grupo armado bolivariano intentó secuestrarme en Maiquetía; me defendió cuando la policía venezolana estuvo a punto de detenerme, y hasta en dos ocasiones me introdujo en "el helicoide": la sede de la temible DISIP... Sin embargo cuando se publicó mi libro, que estoy seguro nunca llegó a leer, me condenó a muerte.
 
        
No era una condena retórica. Durante años Carías me buscó intensamente. Y cuando varios miembros de su organización viajaron a España, camino de París para asistir a enésimo juicio de el Chacal, removieron cielo y tierra para encontrarme.
 
Al menos en una ocasión escribió a Carlos el Chacal para anunciar que ya me tenían localizado, pero se equivocaba. Obviamente, y a pesar de su frustración, no conocían mi identidad real, así que, ante los medios que lo entrevistaban frecuentemente Carías siempre optó por atribuirme todo tipo de identidades que pudiesen justificar lo injustificable: que si era un agente de la CIA, que si un operativo del MOSAD, que si un policía español a sueldo de la oposición antichavista...

 No es el único que intentaba matarme. Ni el más peligroso. Otros, antes que él, me conderaron a muerte e incluso llegarón a confesarme como habían intentado ejecutar esa condena, por el único delito de ejercer el periodismo: (http://loshombresquesusurranalasmaquinas.blogspot.com.es/2015/09/entrevista-mi-asesino.html)

Pero el odio no es reciproco. Al contrario. Hoy solo puedo desear que haya encontrado la paz que nunca tuvo en una vida llena de violencia. Y recordarlo como lo recordaba en 2010, cuando escribía sobre él, con toda la objetividad de que era capaz, antes de que llegase su condena a muerte:


(Tomado de "El Palestino"): "Uno de los líderes más conocidos del 23 de Enero, aunque no vive en la parroquia, es el tupamaro Alberto Carías Pedraza, alias Comandante Chino. Confieso que en cuanto me lo presentaron, sus pequeños ojos negros, sus manos grandes y fuertes y un número 666, el símbolo del diablo, tatuado en su cuello no me dieron muy buena espina. Sin embargo, yo debí de caerle simpático, porque desde el primer día Comandante Chino se convirtió en mi «padrino», mi camarada y mi protector en Caracas.

El Chino es un tipo peligroso. No tiene miedo a morir, pero lo malo es que tampoco tiene miedo a matar. Cuando estreché su mano por primera vez, una mano acostumbrada a empuñar un fusil, tenía cincuenta y un años, de los cuales había pasado casi cuarenta en la lucha armada. Espaldas anchas, fuertes, pero también llenas de cicatrices por la lucha en las montañas de media Venezuela, Nicaragua, El Salvador, etcétera, y por las torturas en las cárceles de la policía venezolana, anterior al triunfo de Chávez.

La experiencia del Chino en los calabozos de la DISIP o de la PJ podría dar para más de un guión cinematográfico. Lo han sometido a electroshock, le han congelado el cuerpo, le arrancaron las uñas... incluso le rompieron la rodilla con la culata de un fusil, en sus tiempos de rebelde estudiante universitario. Una lesión que le pasaría factura años después, teniendo que solicitar al FUS los fondos para operársela.

El Chino se bautizó en la lucha armada a los doce años, y desde entonces no paró: «Me crió mi abuela, que ya venía del Partido Comunista de Venezuela. Ella creó las primeras células de la guerrilla urbana en Caracas. Mi abuela, la madre de la mujer de mi padre, me fue inculcando amor hacia el pueblo, la solidaridad, el ser un hombre noble, honesto, y sobre todo trabajador. Trabajo desde que tenía dieciséis años. A los doce años, un primo mío se incorpora a Bandera Roja, en ese momento un partido en armas, que enfrenta las políticas hambriadoras de los gobiernos de turno. Y ese carajo me incorpora justo cuando matan a Tito González Heredia, un guerrillero legendario venezolano, que fundó Bandera Roja... Justo en ese momento me incorporan y me plantean que había una actividad que no podían hacer ellos. Tenía que ser un niño porque había que entrar por un lugar pequeño. Había que poner una bomba en una iglesia católica, en el centro de la ciudad. Me dan el explosivo, y claro, inexperto, lo coloqué mal y la bomba estalló antes de tiempo. Me aturdió y fui capturado. Me agarró la Policía Metropolitana, de allí me pasaron a la DISIP y duré ocho días en los calabozos...»

Cuando conocí al Chino en 2006, era el director nacional de ideología del Movimiento Túpac Amaru en Venezuela y responsable de su aparato militar. Pero al mismo tiempo, y esto fue lo que me asombró más, era el subsecretario de Seguridad Ciudadana de Caracas. De hecho, de su mano yo visitaría dos veces el edificio de la DISIP, recibiría adiestramiento paramilitar, participaría en la grabación de comunicados «terroristas», y sería testigo de acontecimientos históricos, en primera persona. Pero aquel día estaba allí con mi cobertura de luchador social palestino, y colaborador de los medios árabe-venezolanos. Y el Chino Carías me adoptó como si fuese su hijo, y no tuvo problema en responder ante mi micrófono a todo lo que le preguntaba. Como corresponsal de los medios alternativos bolivarianos y árabe-venezolanos, se me consideraba un aliado. Esto es solo un resumen:

—La primera vez con doce años, pero no fue esa la única vez que te detuvieron...

—No, tengo como veintiséis entradas en los cuerpos represivos del estado. En la mayoría de ellas, no estaba involucrado en nada, sino que aquí antes te metían preso y luego «investigaban». Yo vivía en el 23 de Enero y si mataban a un policía, venían a por el Chino Carías. Yo salía de la cárcel, mataban a otro policía y ya me buscaban. O sea, fueron creando como un historial falso sobre mi actividad revolucionaria. Tengo ocho entradas por asesinatos de policías, de las cuales no he participado sino en una, por la cual duré dos años en el cuartel San Carlos. El resto han sido montajes. No tenían a quién meterle el expediente y me lo endosaban a mí.

Así, con toda la naturalidad del mundo, Alberto Carías acababa de reconocer que había participado en el asesinato de un policía venezolano... Más tarde me confesaría con la misma naturalidad su participación en otros ajusticiamientos, ya como líder tupamaro. De hecho los Tupamaros, como otros grupos armados bolivarianos, se ganaron el respeto del pueblo venezolano ejecutando sumariamente a sospechosos de narcotráfico, violaciones, etcétera, en barrios como el 23 de Enero. Justicia popular lo llamaban...

Torturado tanto en las celdas de la DISIP como de la DIM (Dirección de Inteligencia Militar), probablemente aquellos tormentos modelaron la personalidad del Carias adulto:

—... tienen un sillón, como este, donde tiene dos apoyabrazos. Te amarran los brazos, el cuerpo y los pies desnudos. Buscan dos cables y los pegan a un teléfono que es una bobina, y cada número que marcan te pega una descarga eléctrica. Entonces te la ponen en la lengua, en los testículos, en los dedos de los pies. Luego de eso, en esa misma silla, te sacan las uñas con unos alicates... Lo viví yo. A mí me sacaron las uñas del pie, sentado así. El capitán Viloria me dio con una mandarria (martillo) y me fracturó dos dedos. Y me jodió hasta el médico que me atendió, porque allí, en plena sala de tortura a mí me da un preinfarto. Yo acababa de cumplir dieciocho años, pero ya los tipos me tenían enfilado. Y cuando me sacaron las uñas me llevan al hospital militar y el médico me pregunta que quién me torturó de esa manera, yo le digo que el capitán Viloria y el carajo me partió la nariz y me dijo: «Yo también soy militar, tú no puedes decir eso.» Y me presentaron a la prensa, con los dedos enyesados, la nariz enyesada y la cara destrozada...

¿Y así empezó tu carrera en la guerrilla?

—A raíz de ahí nosotros nos levantamos en armas contra la política de turno. Política que tenía como objetivo llenar de hambre, de miseria, de represión a este pueblo. A un pueblo indígena. Eran los mismos que quisieron callar a Guaicaipuro, al indio Tequendama, a los indígenas originarios que se levantaron contra el imperio español en su momento. Nosotros nos alzamos en armas contra ese gobierno que era financiado y dirigido por el imperialismo norteamericano. Inicialmente comenzamos la lucha urbana aquí en Caracas. Luego estuvimos en el interior del país, donde fundamos el Frente Guerrillero Américo Silva, con alguno de los cargos claves dentro del proceso revolucionario actual, como Juan Barreto o el diputado Brito, con quienes viajamos a Centroamérica, en solidaridad con esos pueblos hermanos, a Nicaragua, El Salvador... dando apoyo a Radio Rebelde, que se transmitía desde las montañas de Tegucigalpa, mientras el imperialismo bombardeaba las antenas de esa radio. Y dos días después nosotros las estábamos instalando. Han sido cuarenta años largos de lucha, donde uno ha sido torturado, vejado...

¿Y cómo pasas de las guerrilla de Centroamérica a la Revolución Bolivariana en Venezuela?

—En el año 85 contactamos con unos militares venezolanos, que habían despertado ante tanta miseria, ante tanta represión, torturas, asesinatos, desapariciones... Y estos militares nos informan a nosotros de que hay una rebelión interna en las fuerzas armadas, y que ellos crearon el movimiento bolivariano MBR200, y que se hacía necesaria una alianza entre los militares y nosotros los civiles alzados en armas. Se comienza a planificar la insurgencia cívico-militar del año 92. A mí me contacta el teniente Lucho, el teniente Gato, que Dios lo debe de tener entre sus brazos, porque murió en combate, en el 92. Aquello no fue una intentona de golpe, eso es mentira. Nosotros simplemente asumimos la Constitución, asumimos la defensa de la Patria, la República. Insurgimos, como un solo ejército, como un solo pueblo cívico-militar, para derrotar al partidismo, la burocracia, las desapariciones y los asesinatos. Insurgimos en función de eso. Para enfrentar al enemigo histórico del pueblo venezolano.

Tras su paso por Bandera Roja llegó el momento de fundar los Tupamaros...

—Salí de Bandera Roja porque empezaba a dar un giro hacia la derecha, a vincularse con los enemigos del pueblo, con AD, Copei, los que nos torturaron, los que mataron a los fundadores de Bandera Roja, a Tito González Heredia, a Américo Silva, a Jorge Rodríguez, a Jesús Márquez Finol (Motilón), héroes revolucionarios. En 1982 nosotros nos retiramos de Bandera Roja y creamos el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Nos alzamos en armas contra esos gobiernos de turno, y comenzamos un proceso de saneamiento social. De ejecutar, mediante operaciones encubiertas, a narcotraficantes, a violadores, asesinos de niños y ancianas... Esos sujetos, mal vivientes, eran ejecutados por el Movimiento Tupamaro. Luego, en el año 2004, se hace un pleno nacional para legalizarnos, porque ya no había la necesidad de mantenerse en la clandestinidad, pero con la condición de que no se iban a entregar las armas, que quedarían en poder nuestro. Y yo, como director nacional de ideología, legalizo el movimiento como partido político electoral. Pero ocurre lo mismo que cuando legalizamos el partido y te abres: llegan los aventureros para intentar tomar posiciones dentro del partido, como una franquicia, para vender el nombre. Y por eso el año pasado, un grupo de combatientes decidimos separarnos del partido político electorero, y recuperar el nombre que tenemos en Perú, Uruguay, Argentina, etcétera. El Movimiento Túpac Amaru MRTA, del cual yo soy secretario general y en este momento responsable del aparato militar.

Una de las cosas más extraordinarias del Chino, es que ha estado metido en todos los conflictos armados, broncas y kilombos que se hayan podido producir en Venezuela durante el último medio siglo. Y en todos ha tenido un papel protagonista. Incluyendo el golpe de estado contra Chávez el 11 de abril de 2002. Ese día los movimientos armados bolivarianos sacaron sus armas y sus máscaras a la calle, para recuperar a plomo los edificios oficiales tomados por los golpistas. Paradójicamente, Carías recuperó la DISIP donde había sido torturado tantas veces:

—... me llama un compañero y me dice que la DISIP estaba tomada por un grupo de golpistas, que necesitan veinte combatientes, y yo le digo que nosotros, el Movimiento Túpac Amaru, no tenemos veinte, pero que no se trata de cantidad sino de calidad de los hombres, y le decimos que le podemos dar diez combatientes. Efectivamente avanzamos al edificio de la DISIP y tardamos como cinco horas, a sangre y fuego, en recuperar la DISIP, desde Prevención Uno, hasta la Dirección General, que queda en la cúpula. Aclararemos que antes la DISIP fue el órgano más represor, pero ahorita la DISIP es un órgano de inteligencia del estado, no es una policía. Y está dirigido por revolucionarios...

Como ya dije, hasta en dos ocasiones, y de la mano de Comandante Chino, yo visitaría la dirección general de la DISIP, en la última planta del emblemático helicoide de Caracas, durante esta infiltración. La primera de ellas poco después de realizarse esta entrevista. A pocas semanas de las elecciones generales, la tensión se notaba en el ambiente. Chávez había sabido utilizar la nutrida historia de las ingerencias norteamericanas en América Latina para insuflar el temor a una permanente amenaza de invasión yanqui. Y el Chino Carías no tenía el menor pudor ni recato al advertir a los norteamericanos:

... hay que tener las armas pulidas y guardadas... y bien engrasadas. Nosotros, por ejemplo, le podemos decir al Imperio que no se equivoque con Venezuela. Aquí nosotros les vamos a dar la lucha cuerpo a cuerpo. En los caseríos, en los barrios, en los bloques, en las cloacas. Por donde intente penetrar el Imperio, ahí estarán los combatientes. Con sus armas, con su ideología, con su moral. Dispuestos a enfrentar esa cobardía invasora norteamericana. Y no solamente en Venezuela. Nosotros activaremos nuestras células y nuestros combatientes en todo el continente, y atacaremos objetivos militares y económicos del Imperio en América y en Europa. Nosotros no vamos a permitir que ellos vengan, penetren, violen la soberanía nacional y monten una dictadura burguesa en Venezuela. Patria o muerte. Evidentemente que necesario va a ser vencer. Ante eso, o hay patria para todos, o no habrá para ninguno porque esto va a arder como un polvorín. Y sobre las cenizas de ese polvorín construiremos una patria nueva para todos...".

Antonio Salas
 

domingo, 29 de mayo de 2016

Chat de NUBICO: Los lectores preguntan...

Los lectores de Nubico van a poder charlar con el reportero encubierto más importante del país, Antonio Salas, seudónimo de un conocido periodista de investigación que debe mantener su identidad en el anonimato por razones obvias. Desde que pusiera en marcha su actividad investigadora hace aproximadamente una década, ha recibido amenazas de muerte por desvelar algunos de los secretos mejor guardados y más comprometidos de los grupos criminales en los que ha conseguido infiltrarse. Sus libros han servido como base documental en varios juicios, ya que Antonio Salas se ha infiltrado en grupos nazis, en organizaciones que trafican con seres humanos y organizaciones terroristas.
 
Desde que publicó "Diario de un skin" ha sido un referente en el género criminal de no ficción. Charlará con sus lectores el martes 17 de mayo a las 18:30h. ¡No te lo pierdas!
 
Antonio Salas. Buenas tardes a todos, y gracias por estar ahí.
 
Fernando .Hola, ¿cuál ha sido el momento en que más miedo has sentido de todas tus investigaciones?
Antonio Salas. Hola Fernando. Me lo han preguntado muchas veces, y todavía no he encontrado respuesta. ¿Dónde sentirías más miedo, entrando con una cámara oculta en un local de los Hamerskin o de los Ángeles del Infierno? ¿Infiltrado en un comunicado terrorista con los tupamaros en Venezuela o en el barrio de Hizbullah en Beirut? ¿Grabando clandestinamente a Carlos el Chacal, a Abu Sufian (supuesto jefe de Al Qaeda en España) o a Aisan, jefe de Inteligencia de Hizbullah en América Latina…? Yo creo que llega un momento en que no se puede cuantificar el miedo. O lo sientes o no lo sientes, y en mi caso es una sensación muy familiar que me acompaña en casi cada trabajo. Y eso no es malo. Mientras no te paralice el miedo te ayuda a valorar el riesgo y a ser prudente.
 
Paloma ¿Cómo preparas la investigación?¿Cuánto tiempo pasas estudiando una organización antes de infiltrarte?
Antonio Salas.Todo el que sea necesario, Paloma, no me poco fechas. Afortunadamente, al menos hasta hace un par de años, la venta de mis libros me permitía suficiente autonomía como para dedicar a cada investigación el tiempo que fuese necesario. Por desgracia con la crisis y la piratería la cosas han cambiado. En el caso de El Palestino me pase varios años estudiando árabe, matriculándome en todos los cursos de terrorismo que pillaba, estudiando el Islam, etc, antes de pisar la primera mezquita. En el caso de “Operación Princesa” tuve que sacarme el carnet de moto, conseguir una Harley y matricularme en cursos de blanqueo de capitales, crimen organizado, etc. Con los skins, trata de blancas, etc, exactamente igual. Opino que antes de comenzar el trabajo sobre el terreno debes adquirir toda la formación teórica posible porque, cuando estas solo, en países en conflicto, sin más recursos, contactos o apoyo que tu capacidad de improvisación, lo único que te permitirá salir de las situaciones que te vas a encontrar es lo que hayas aprendido antes. Por eso todos los meses o años que dediques al estudio, nunca serán un tiempo perdido.
 
Reportera ¿Qué te parece el periodismo de investigación en España?
Antonio Salas. A la altura del mejor periodismo de otros países, solo que peor tratado. En España otros géneros periodísticos, como la prensa rosa, deportiva o política, resultan menos costosos y más rentables a corto plazo para los medios, y por eso priman antes que el periodismo de investigación. Sin embargo casos como “The Panama Papers”, demuestran que estamos a la altura del mejor periodismo, aunque no se valore tanto como una exclusiva sobre la Pantoja.

 
Anais ¿Qué te pareció la adaptación cinematográfica de Diario de un skin?
Antonio Salas. Gracias Anais. No entiendo mucho de cine, pero aunque Macarena Gómez, Juana Acosta, Tristán Ulloa o Fernando Cayo dieron lo mejor de si en la interpretación, yo no puedo ser objetivo. Porque yo conozco la historia real, que es la que se relata en el libro y el documental, y la película es eso, una película. Comprendo que el lenguaje es diferente, y que los guionistas necesitaban a un personaje más heroico que un mediocre periodista que se limita a hacer su curro, pero es que yo no me dedico al cine… De todas formas, en comparación con la versión cinematográfica de “El año que trafique con mujeres”, es de Goya. Confió en que la versión cinematográfica de los otros libros se ajuste un poco más a la realidad, pero el autor no pincha ni corta en ese sentido.
 
Ana Hola Antonio, ¿estás investigando sobre algún tema en la actualidad? No hace falta que nos digas cuál... :)
Antonio Salas. Por supuesto Ana. Yo no sé hacer otra cosa. Y de hecho estoy con dos temas a la vez. El problema, actualmente, no es investigar un tema… el verdadero problema es encontrar la forma de publicarlo. El sector literario, en cuanto al periodismo de investigación, ha sido el más perjudicado por la “Ley mordaza”, aunque nadie hable de esto. Nos hemos convertido en un Estado tan garantista que es prácticamente que ninguna editorial se atreva a publicar informaciones sensibles, por el temor a las represarías. Los libros no cuentan con la libertad de información que ampara a los periódicos o las televisiones, pero hasta niveles absolutamente inverosímiles. Hoy habría resultado totalmente imposible publicar libros como “Diario de un skin”, “El año que trafique con mujeres” o “El Palestino”.
 
Lourdes Como testigo protegido, ¿cómo es tu vida?
Antonio Salas. Intento que sea lo más normal posible Lourdes, pero no lo consigo. Cuando personas que sabes peligrosas te hacen llegar constantemente su odio, y su intención de dañarte, es inevitable vivir con los nervios en tensión, y al borde de la paranoia. Sobre todo cuando se publica un libro nuevo y viejos “enemigos” vuelven a escuchar tu nombre y renuevan su odio. Además, en el caso de algunos colectivos, como los skinhead, es sorprendente como ese odio se contagia de generación en generación. Y jóvenes neonazis, que tenían 8 o 10 años cuando se publicó “Diario de un skin”, y que han crecido oyendo las historias sobre Tiger88, ahora me escriben insultos y amenazas con la misma virulencia que si hubiesen sido ellos los protagonistas de mi investigación. Así que tienes que adaptar tu vida a esta realidad. Evitando las rutinas, cambiando de ciudad, fijándote en las matrículas, etc. La verdad es que resulta bastante agotador.
 
Virginia Hola Antonio, ¿quiénes te parecen más peligrosos, nazis, traficantes de seres humanos, terroristas o hackers?¿Por qué?
Antonio Salas. Hola Virginia. ¿Peligrosos para quién? Evidentemente un homosexual o un anarquista tienen más que temer de los nazis que de los proxenetas. Pero en general creo que de todos los temas que he tratado, y salvo el repunte del terrorismo internacional, al que todos estamos expuestos, lo que más nos afecta a todos es la seguridad informática. Y el problema no son los hackers, que son quienes se ocupan de garantizar nuestra seguridad, sino los ciberdelincuentes. Lo más probable es que tu móvil y tu ordenador ya estén infectados con algún virus. Incluso que tus equipos formen parte, sin que lo sepas, de una botnet que podría alquilarse o venderse a una banda de crimen organizado, a un partido político o al Estado Islámico para cometer delitos. Y en el peor de los casos solo te enterarás cuando la policía llame a tu puerta para detenerte por dichos delitos, cometidos con tus equipos, sin que seas consciente. Por eso me parecía tan urgente escribir “Los hombres que susurran a las máquinas”. Porque por primera vez me enfrentaba a un peligro que nos afecta directamente a todos, y de una forma mucho más real, directa y grave de lo que jamás habría imaginado.
 
Alberto Bermejo Soy usuario de Mac y productos Apple como Iphone. Antonio, por tu conocimiento del mundo de los hackers (tengo pendiente leerte) ¿consideras que la seguridad de los equipos de la manzana es superior a la de los equipos con Windows/Android. Gracias y sigue investigando así!
Antonio Salas. En absoluto Alberto. Ese es un mito peligroso. Porque muchos usuarios de Apple relajan su seguridad creyendo que sus productos son seguros, y es falso. Si existen más virus diseñados para Microsoft es solo porque es un sistema más extendido, pero también existen formas de atacar a los Mac. Además, la nueva tendencia en el mundo del ciberdelito es atacar los teléfonos móviles, porque en ellos llevamos toda nuestra vida, nos geolocalizan, tienen dos cámaras en lugar de una, un micrófono, el acceso a nuestras cuentas bancarias y redes sociales, las contraseñas de nuestros correos, etc… Para un ciberdelincuente resulta más rentable atacar tu Iphone que tu ordenador, y sin embargo la mayoría de la gente no utiliza antivirus en el móvil, no tapa las cámaras del teléfono, no quita la geolocalización, etc.
 
Laura ¿Cuándo has pasado más miedo en tus infiltraciones?
Antonio Salas.Te remito a la respuesta a Fernando. No puedo cuantificarlo. Si no pasas miedo en una infiltración, dentro de un grupo criminal, es mejor que dejes este oficio. Pero el mayor miedo no lo sientes durante el trabajo sobre el terreno, sino cuando se publica el libro y ellos, el objetivo, descubre que han tenido a un infiltrado. Y entonces es cuando llegan las amenazas, el odio y “la caza”. Y por tanto el miedo.
 
Cecilia Hola Antonio, quiero hacer mi trabajo de fin de carrera sobre periodismo de investigación. ¿Qué libros y periodistas me recomiendas? (los tuyos por supuesto los tengo en consideración) Gracias!
Antonio Salas. Gracias por la pregunta Cecilia. Si lo que te interesa es el formato de “periodismo encubierto” por supuesto Günter Wallraff, Donal Macyntire, Anas Aremeyaw o la pionera, Nelli Bly. Pero si te refieres al periodismo de investigación convencional hay muchos ejemplos. En España tenemos auténticos maestros: Manuel Cerdán, Antonio Rubio, Rueda, Marlasca, Macca, Irujo, Cacho, Pagola…Como libros quizás podría serte útil “El Periodismo de Investigación en España” de Javier Chicote o el homónimo de Pepe Rodríguez, “Periodismo de investigación o el derecho a denunciar” de Montserrat Quesada o “Los reportajes de investigación con cámara oculta” de Fernando Gómez.
 
Laura Fdez ¿Qué uso haces tú o tu familia de Internet?¿En qué ha cambiado tu forma de ponerte frente al ordenador con esta investigación? (Aún no he podido leer tu último libro). Gracias
Antonio Salas. Ha cambiado absolutamente. Antes era un inconsciente. Como la inmensa mayoría de mi familia y amigos. Como, desde que me convertí en el webmaster de Carlos el Chacal, durante la infiltración de “El Palestino”, siempre utilizo cibercafés, creía que esa era suficiente protección. Usaba la misma contraseña para todo, y no era robusta; no tapaba las cámaras; pasaba de los antivirus para que no me ralentizase el equipo; no me planteaba que el móvil es un ordenador igual de vulnerable; aceptaba todos los archivos adjuntos; agregaba a todo el que me lo pedía a Facebook o Tuenti… vamos, las burradas que hacen la mayoría. Ahora he aprendido a usar el protocolo TOR o el PGP, utilizo contraseñas robustas que van rotando, no acepto adjuntos ni agrego a todo el que me manda invitación, etc. He aprendido un montón de trucos y claves, muy sencillas, porque yo no se nada de informática, que han aumentado exponencialmente mi seguridad, pero eso no es lo más importante. Lo importante es que he aprendido que Google y Wikipedia no son la única fuente de información. Que hay otras herramientas mejores para obtener algunos datos. Que si algo es gratis en internet, el producto soy yo. Y que nuestro mejor antivirus somos nosotros mismos, pero nuestra mayor vulnerabilidad también. Si aún no los conoces te recomiendo empezar por X1RedMasSegura… en un buen comienzo para la gente que, como yo, no tenía ningún conocimiento técnico. No solo te ayudará a ti, también a tus padres, abuelos o hijos.
 
Anne Saludos! ¿Qué infiltración te ha resultado más difícil de preparar?
Antonio Salas. Esta es fácil Anne. Sin duda la de “El Palestino” fue la más complicada, más costosa económicamente y más larga en el tiempo. Y probablemente también la más peligrosa. Pero la más dura, emocional y psicológicamente, continúa siendo la de “El año que trafiqué con mujeres”. Aunque te confieso que el capítulo dedicado a pedofilia en “Los hombres que susurran a las máquinas”, también resultó especialmente jodido…
 
Jose Mª Cañizares Buenos días Antonio, lo primero es decir que admiro tu labor como periodista y escritor. ¿Compensa el estar en riesgo debido a tus investigaciones sobre los temas que escribes? Tengo la sensación que escribir sobre ciertos temas hace que tu vida se condicione debido a las gente a la que se desenmascara.
Antonio Salas .Hola José Mª. Lo primero, la admiración la merecen los voluntarios que ahora están ayudando a los refugiados en Lesbos, los cooperantes en Palestina, los reporteros de guerra o los Médicos sin Fronteras, pero no yo… Respecto a tu pregunta, yo no puedo culpar a nadie más que a mí mismo de mi situación. Si tu trabajo contribuye de alguna manera a que alguien termine detenido, no puedes esperar que eso genere simpatías. Pero el periodismo de investigación que no destapa actuaciones ilegales no parece demasiado útil, ¿no?. Y si esa denuncia implica detenciones, y esas detenciones se convierten en sentencias judiciales, es inevitable despertar el odio de quien se considera damnificado por tu trabajo.
 
Helena ¿Has sufrido el "síndrome de estocolmo" en alguna de tus investigaciones?
Antonio Salas. Es una buena pregunta, Helena. Yo creo que no. Sin embargo al ver que mantengo mi conversión al Islam tras “El Palestino”, que sigo siendo un abolicionista radical años después de “El año que trafiqué con mujeres”, o que sigo apasionadamente enamorado de las motos tras “Operación Princesa”, algunas personas me acusan de sufrirlo, pero yo no lo veo así. En mi opinión, la percepción que tienes de un tema, cuando lo vives desde dentro, en muy diferente a la que te haces en base a lo que ves de refilón en la tele, escuchas en la radio del coche, o lees en un titular de prensa. De hecho ya me creo poco de lo que veo en los medios…
 
Lectora ¿Cómo te lanzaste a tu primera infiltración? ¿Cómo se te ocurrió la posibilidad y cómo tomaste la decisión?
Antonio Salas  No tienen nada de especial. Me contrataron en Telecinco para el proyecto del Equipo de Investigación que habían montado y me encargaron un reportaje sobre los skinhead. Pero cuando lo termine, mis jefes consideraron que las implicaciones del reportaje afectaban a clubs de futbol muy poderosos, a partidos políticos, empresas, etc, y lo censuraron brutalmente. Por eso decidí escribir un libro “Diario de un skin”, contando todo lo que no habían querido mantener en el reportaje. A partir de entonces seguí como freelance.
 
profetadeltuit Te propongo un tema: Infiltrarse en la ganadería industrial para q la gente sepa lo q come.. que te parece?
Antonio Salas. Me parece un tema fascinante. Gracias por la sugerencia. Aunque temo que, en el fondo, todos sabemos que comemos mierda, y cada vez más y de peor calidad. Pero nos hemos acomodado al sistema y en el fondo preferimos mirar hacia otro lado. Como hacemos con casi todo...
 
Noelia De escribir un libro con un protagonista de nombres y apellidos reales, ¿cuál sería?
Antonio Salas. Todos mis libros, incluso “Operación Princesa” tienen protagonistas con nombres y apellidos reales. Y no me arrepiento de haber incluido a ninguno de ellos. Aunque las amenazas, acoso y consecuencias de alguno de ellos te compliquen mucho la vida. El problema no es investigar un tema o escribir un libro denuncia… el problema es encontrar el canal para hacerlo público. Existen miles de libros y de investigaciones fantásticas que nadie conoce, y que mueren relegadas a una edición de autor, de un puñado de ejemplares, o limitadas a un blog irrelevante, diluido en el inmenso océano de Internet.
 
Estíbaliz ¿Tiene ya pensado sobre qué irá su próximo libro? ¿Alguna pista?
Antonio Salas. Por supuesto, pero en este oficio no es prudente jugar a dar pistas sobre donde estás, o que estás haciendo. Nunca antes lo he hecho y no creo que sea buena idea comenzar ahora.
 
Arturo ¿Sobre qué le gustaría investigar y escribir un libro pero sabe que le resulta imposible? ¿Por qué?
Antonio Salas. Después de la experiencia de “El Palestino” he dejado de creer en cosas imposibles. Y si quiero escribir sobre alguien en concreto, probablemente encontraré la manera de hacerlo. Aunque lo difícil ahora es que la editorial se atreva a publicarlo.
 
Estelaruizch Si pudieses volver atrás, elegirías la misma profesión? Como se lleva lo de vivir bajo un pseudónimo?
AntonioSalas. Absolutamente. Me habría gustado ser médico o maestro. Creo que sanar y enseñar son las cosas más serias que se pueden hacer en la vida. Pero mi tercera opción era el periodismo. Descubrir lo que pasa y contarlo a los demás también me parece una forma de enseñar y de intentar contribuir a “sanar” el mundo y el tiempo que nos ha tocado vivir. Y creo que no se me da mal, así que, mientras no se me acabe la suerte y me pillen, intentaré seguir haciendo lo que hago. Lo del pseudónimo, es un mal necesario. No parece muy razonable intentar infiltrarte en grupos criminales si saben quien eres... Y en el fondo solo te afecta al ego. A todos nos gusta que nos reconozcan nuestro trabajo, pero la popularidad o el reconocimiento son incompatibles con este oficio. Algunos colegas como Wallraff o Macyntire cayeron en la tentación y ahora se arrepienten.
 
Esteban Asís ¿Qué opinas del aparente auge de la extrema derecha en Europa? ¿Qué escenario a nivel geopolítico te parece más probable para los próximos años?
Antonio Salas. Qué cuestión tan terrible, Esteban… No recuerdo de quien es la cita: “Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”. Y la repetimos… una y otra vez. Hoy, por ejemplo los españoles, ya no recordamos los campos de refugiados en Francia donde se hacinaban como animales nuestros abuelos, cuando intentaban escapar a Europa tras estallar la guerra civil. Campos muy parecidos a los que hoy reservamos a los sirios, afganos, pakistaníes, que escapan de una guerra como la nuestra… Es vergonzoso. Y los xenófobos que alientan a la Extrema Derecha en Europa, temiendo que los inmigrantes nos roben el trabajo, y les están dando alas, tampoco recuerdan como nació, creció y se reprodujo el Reich en los años 30 y 40, hasta desembocar en la peor guerra de la historia. Me da mucho miedo, y creo que es un error que pagaremos en un futuro cercano… o lo pagarán nuestros hijos.
 
Pedro ¿Qué opinas de las filtraciones públicas como los papeles de Panamá?
Antonio Salas. Que ha sido un trabajo periodístico fantástico, aunque, como ya nos enseñaron Asange o Snowden, el merito es de la fuente que filtra a la prensa la información. El trabajo de los periodistas solo es contrastarla... De todas formas creo que solo es la punta del iceberg... Algún día deberán llegar otras filtraciones que destapen las vergüenzas de miles de corruptos, que no eligieron Panamá para esconder su dinero... o nuestro dinero.
 
Sofía Hola Antonio y enhorabuena por tu trabajo. Mi pregunta tiene que ver con tu último libro “Los hombres que susurran a las máquinas”, en el que haces referencia a Hervé Falciani. Pues bien, ¿Qué papel tuvo la prensa española en relación a este caso? En tu opinión, ¿los medios persiguieron, contrastaron y publicaron el tema cómo es debido? ¿Cumplieron con su función de denuncia? Muchas gracias.
Antonio Salas. Creo que en el caso de Falciani era especialmente complejo. Y no solo para la prensa si no incluso para los responsables policiales de investigar los delitos fiscales. El entramado de información, y el sistema de almacenamiento de la "lista Falciani" es tan complicado e inmenso, que creo que pasarán años antes de que se pueda contemplar en conjunto la trascendencia del escándalo. Antonio Salas María ¿Existen patrones de comportamiento similares en los distintos grupos en los que te has infiltrado? ¿Algún rasgo común en quienes se radicalizan? Gran pregunta María. Y creo que quienes han seguido mi trabajo y han leído los libros a medida que se publicaban se han dado cuenta, como yo, de que esos patrones existen y se repiten en casi todos los grupos… Por ejemplo, que durante la infiltración en el mundo de los motoclubs (Operación Princesa), me encontrase a viejos camaradas de Hammerskin, como Fabian, uno de los condenados en el macrojuicio en el que declaré como testigo de la fiscalía, y que volví a encontrarme ahora como presidente de un capítulo de Pawnes MC, ilustran perfectamente como algunas personas buscan ese tipo de clan, de manada, de estructura piramidal y paramilitar, casi sectaria… Y creo que en la mayoría de los grupos en los que he estado coinciden en eso. Dan a sus miembros una identidad, la sensación de pertenecer a algo. De familia…
 
Toni M Buenas tardes Antonio, ¿Qué deberíamos dejar de hacer en Internet para proteger nuestra seguridad? Gracias
Antonio Salas. Muy buena pregunta Toni, aunque difícil de resumir en unas líneas. Escribí un libro de 500 páginas para intentar detallarlo de forma que lo pueda entender mi madre, mi abuela o cualquier adolescente que juguetea con su primer móvil. Pero si dejásemos de usar la red creyendo que por estar “a salvo” en la “intimidad” de nuestro cuarto, o creyendo que nadie puede leer lo que hacemos o decimos, ganaríamos mucho. A veces basta con usar el sentido común, y no comportarte en la red como no te comportas en el barrio… Si le enseñas a tu hijo a no hablar con desconocidos, a mirar a ambos lados antes de cruzar, o a no meterse en ciertos barrios peligrosos de noche, ¿Por qué no le explicas que no debe aceptar en su red social a todo el mundo, que no debe pichar en el primer enlace que le envía por mail o que algunas webs pueden ser peligrosas para su salud, o para su economía…?
 
Peter Has dicho que en Internet: “Si es gratis, el producto eres tú”. Creo que la sociedad debería concienciarse de ello y la responsabilidad debería ser también del Estado. ¿Qué medidas crees que se podrían o deberían tomar? Saludos y gracias!
Antonio Salas. Es probable Peter, pero es que yo prefiero no confiar mi seguridad al Estado… Me da la sensación de que tiene muchas preocupaciones más urgentes (paro, sanidad, terrorismo, educación, etc) y que no le va a quedar mucho tiempo ni recursos para ocuparse de nuestra seguridad informática. Así que sugiero que intentemos aprender a protegernos por nosotros mismos. Sobre todo por nuestros mayores, los inmigrantes digitales (padres, abuelos, tios…) y por los más pequeños, que son los más vulnerables. Hay montones de cosas sencillas, simples, que podemos hacer para usar la red más seguros, y evitarnos montones de problemas. Y no hay otra opción. Con la llegada del Internet de las cosas, la digitalización de la Justicia, las bases de datos compartidas, las compras OnLine… o aprendemos a gestionar de forma razonable nuestra vida digital, o sufriremos una y otra vez ataques, robos, usurpaciones de identidad, etc. Podemos aprender a golpe de sustos y disgustos, o hacerlo antes de que lleguen. Pero aprenderemos…
 
Nené ¿Cuáles son tus libros favoritos?
Antonio Salas. Leo mucho Nené. Todos los días. Y de muchos temas diferentes. No sabría decirte. Sobretodo porque no lo hago solo por el placer de la lectura, sino porque para mi trabajo es fundamental la formación teórica. Así que dependiendo del tema con el que esté leo todo lo que puedo, de las fuentes más diferentes posibles. Creo que leer a autores con pensamientos contrarios es lo que te permite tomar tus propias decisiones. Pero si tengo que generalizar, normalmente leo mucho más ensayo que narrativa.
 
Nerea ¿Te ha merecido la pena por sacar a la luz todo lo que has descubierto, vivir oculto en la sociedad?
Antonio Salas. Gracias A veces lo dudo, Nerea. Pero cuando recibes miles (no, no exagero), miles de emails y cartas de chicos y chicas que dejaron el movimiento nazi tras leer “Diario de un skin”; o de ejercer, y lo que es más importante, de consumir prostitución tras leer “El año que trafiqué con mujeres”; o incluso que abandonaron la idea de la lucha armada tras leer “El Palestino”, puedes pensar que merece la pena…
 
Nené Hola, Antonio. Deberías infiltrarte en algún partido político para darnos cuenta de cuánto nos roban todos. ¿Qué opinas de esto?
Antonio Salas. Opino que no es necesario. Ya lo sabemos. Cada día se destapa un escándalo nuevo sobre la corrupción en todos los partidos políticos, de derechas o izquierdas, sindicatos, ONGs, etc. Pero eso no cambia nada. Preferimos lo malo conocido a lo bueno por conocer. Tememos a los cambios. Y todavía tenemos demasiado que perder como para correr riesgos. Nos hemos acomodado y preferimos que otros tomen las decisiones por nosotros, y ellos, los que las toman, lo saben. Como decía una de las personajes de “Operación Princesa”: “La corrupción es una cuestión de oportunidad…y la Democracia es nuestro derecho a escoger quien nos robará esta legislatura. En otras partes del mundo no tienen esa oportunidad de elegir…”.
 
Antonio Salas. Muchas gracias por vuestras preguntas. Creo que he conseguido, mejor o peor, responderlas todas. Si alguna se me ha escapado ha sido sin darme cuenta.

FUENTE: https://nubico.dilmot.com/streams/encuentro-digital-con-antonio-salas